lunes, 12 de noviembre de 2018


La fuerza centrifuga
del tiempo
no tiene piedad
Menudo Infante
Cuando bordaba el futuro
con palabras de orfebre
Una corona
Para mi madre
Todo para ti
Madre mía 
Tomaba tus manos tibias
Entre las mías
Y las besaba

entorno a nosotros giraban
Sortilegios
también los oscuros
Presagios
Adoquines del mármol
mas reluciente
Serian los caminos 
Hasta los  amaneceres
Hilados en oro

fulminaríamos a la bestia de sombras
evaporaríamos incluso a la miseria
que nos miraba tamborileando
Sobre la mesa ....

Mas las palabras cenicientas
las arrastro el viento 
en girones circulares
Hasta perderse en la negrura
Monotonía de días
apilados y sin etiquetar 
Perdidos por siempre
 

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