lunes, 12 de noviembre de 2018


 Y claro sin pasarse del galope
Sin subirse arriba del piano
Somos eso
Espuma de luz arremolinada
Enredada
Entre los cabellos carbónicos
de la noche insondable
Rastros de eternidad
ante nuestros ojos
los milagrosos
Cuerpos descomponiéndose
ante el televisor
y el fútbol
Entre la bofetada
que arranca las plumas
al ángel
en los ojos
de un niño
la inocencia
es el terror vacuo
Para el demonio
Y su mercado
De cruces.  


No hay comentarios: