Quiero entrar en mí
portando una antorcha

sentir a cada paso

la sangre moverse caudalosa

en las venas subterráneas 

Quiero arrancar la entrada tapiada

de mi sangre seca

y vaciar el charco

de esta herida infesta

Antes

que la sabana de la noche

te abrase y te engulla 

me acercare furtivamente

a besarte los labios en carne viva
morderte el corazón 
de azúcar  

Para que sientas en un fogonazo blanco

como se retuercen mis peces de colores

bajo el cuero reseco y la arena      

Mariposas oscuras tus pestañas

Aletean trémulas

Mientras la luna y el sol confundidos 

Bailan con agujas en tu pupila

Solo me alejare triunfante   

Cuando logre sembrar soles de rocío  

entre tus pétalos y las espinas de tu jardín.