viernes, 1 de octubre de 2010




Un buen día
quise conocer los paisajes.
Así que Metí mi nada en la mochila
Y salí corriendo hasta los horizontes
donde se fraguaban realidades.

Y aunque contrario a lo que pensaba
El mundo era hace ya mucho un triangulo
de alambradas y puertas
estas se abrirían
con solo verme venir por el camino
amistoso e impaciente.
simpático en mi miopía ante el desastre.


1 comentario:

Ana dijo...

Que bien Mauricio!!! a veces a uno le dan ganas de vagar por otros paisajes y realidades, pero nos da miedo...Saludos y nos vemos.