viernes, 20 de agosto de 2010

La piel se me ha vuelto de cartón
de tanto caminar bajo el sol que fríe mis ideas
de nocturnas caminatas mas alla del ombligo y los bosques rizados

Bajo el mantel, voy por ella
que tan hábil ha tejido una túnica
de telarañas y muerte solo para ocultar sus pechos pequeños y el vientre.

Mas sigo rodando tras ella
cual piedra cuesta abajo desplumado y sangrate
pretendo cubrirme de patéticas ausencias
con una carpeta vacía bajo el brazo
cubro mi pecho aparente, vacio enclenque
lleno del viento y su congoja.







No hay comentarios: