VOLVERAS A NACER

Volverás a nacer
cuando verdugos hierros rojos
te quemen las manos y el sexo

Volverás a nacer
Después De tu invitación gentil
A vaciarme de esta furia de vida
sobre la arena blanca de tu vientre

Volverás a nacer
Después de mi
Y de todos nosotros
Ejércitos de niños viejos
Que Repitimos la palabra madre
En un mantra que no cesa hasta el alivio de la fosa

Volverás a nacer
entre los chorros de leche tibia
que cruzan el domo de la noche
gotitas de estrellas
lanzadas desde unas tetas en flor

Volverás a nacer
En el útero de la noche
Después de todos los dioses
En la quietud del mar
Donde los ríos del tiempo Desembocan

y las preguntas sin respuestas
y respuestas sin preguntas
se arremolinan entre los tres

pilares fundamentales.

Y volverás a nacer al fin
Cargada de frutos desconocidos
Y el perfume de la madera (te imagino)
con tu cabello untado en miel
Cuando tras el horizonte

ya nada quede en pie
Y la gran piedra rodante
Se vuelva polvo de hielo
Cuando solo los ecos de luz errante
Nos derramen En música inarticulada.

Volverás al fin Aparecida
como un espiritu errante

sin cuerpo sin edad

Cruzando algo así como un camino
por un bosque que crece de reves
bajo la luz de dos soles
En algo así como un jardín
de flores que cantan.