Les advierto :
No me vengan con cabezas podridas
Les aconsejo :
seria mejor que se callaran
Aprovechen su turno, la hora del ladrón
¡Y sin ínfulas de mártires, por favor!
A ustedes Allá,
Desde la otra orilla
Rubias hienas: Les prometo:
Ya tendrán su turno
Si no es por la buenas
Agarrense que será de nuevo por las malas
Así que vamos parando con el aullidito
Niñitos Rubicundos y malcriados
Déjennos aqui
Apilados debajo del catre
Afilando odios Corto punzantes.
¿Quien detendrá A la manada de niños estúpidos
cuando salgan desperdigando
cortadas a diestra y siniestra?
1 comentario:
Primero que todo, muchas gracias Mauricio por comentar...jaja ya que mi fiel lector Ariel, es el único que dejaba sus impresiones..tienes gran talento para la poesía, te felicito, yo no soy una gran conocedora, pero he escrito algunas cosas...me parece muy hermoso expresarse a través de ella, y con respecto al último que publicaste es feroz, pero refleja una realidad que creo que se vive diariamente en nuestra ciudad y en todos los lugares, siempre amenazados por la maldad y violencia...
Como mujer, creo que el poema del sol es hermoso...
Saludos y que estes muy bien..
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